Calor sin precedente, 41.9 Cº, viento abrasador seguido de un fuego implacable que devora todo a su paso, dejando únicamente ceniza y muerte.
Lo sucedido en Australia es un aviso de lo que viviremos en años próximos y que a partir de las calamidades ocurridas, podemos inferir que el planeta está entrando en una fase terminal, que ya no aguanta más la irresponsabilidad y negligencia humana.
Los datos:
Acorde con el diario El País, al 13 de enero del presente año, los incendios han arrasado más de 10.3 MILLONES DE HECTÁREAS, extensión que sobrepasa al territorio de Portugal; así como también han afectado a un aproximado de 1000 MILLONES de animales, según una estimación del ecologista Christopher Dickman.
Sin duda alguna, es una pérdida significativa de biodiversidad, teniendo en cuenta que el 80% de la fauna de Australia es endémica, no existe en ningún otra parte del mundo. Esto sin contar la gran cantidad de viviendas afectadas, desaparecidos y fallecidos.




Ha sido una calamidad tan grande que el humo se ha propagado hasta otros continentes como America Latina.
Explicación de lo sucedido:
Australia es un país ubicado en Oceanía, predomina el clima seco y las largas sequías. Los incendios forestales siempre han sido una constante en este país; sin embargo, se han visto incrementados debido al cambio climático, inducido justamente por las emisiones de gases de efecto invernadero.
Manuel Peinado para la BBC nos dice que, “pretender que no pasa nada porque los fuegos son un fenómeno natural sólo prueba que los intereses económicos de los poderosos se imponen a los razonamientos ecológicos”.
Medidas a tomar:
Como simples mortales tal vez nuestras acciones no son significativas; sin embargo, si todos ponemos nuestro granito de arena en reducir nuestro nivel de contaminación, desde la reducción de nuestro consumo de plástico, desde ese diminuto papel que botas en la calle sin ninguna importancia, de cuidar las playas no dejando tus desperdicios, con esas simples acciones el panorama sería muy diferente y se podría tener esperanza.
Y si quisiéramos abordar una situación mayor, Australia es uno de los países más contaminantes del mundo, según la BBC (2019), utiliza carbón en un 70% para generar electricidad y lo restante se explica en la quema de gas natural.
Existe una total falta de compromiso gubernamental, el cual prefiere ignorar las advertencias del cambio climático desde muchos años atrás, simplemente para defender los intereses de importantes grupos financieros, los lobbys mineros.
Australia debe invertir y ponerse manos a la obra para la utilización de energías menos contaminantes como la Nuclear, por ejemplo.
El ser humano y su avaricia están por encima de la vida de millones de animales y plantas; inclusive está por encima de nuestra propia existencia.