Muchas veces decimos que el amor no está destinado para nosotros, por todo lo malo que nos ha pasado, malas experiencias, o personas incorrectas que llegaron a nuestra vida; pero por algo pasan las cosas. Muchas veces son lecciones que en nuestro camino se anteponen y uno no puede evitar, ¿cómo saber si te irá bien o mal con una persona?
Si supiéramos lo que realmente pasará, quizás ni nos arriesgaríamos, por eso creo que conviene aprender, nada en esta vida es fácil, sino la vida vendría con un manual de instrucciones para no equivocarse, uno mismo debe equivocarse y aprender de ello.
Experiencias buenas o malas que pasemos, nunca debes perder las ganas de seguir adelante y seguir conociendo personas de nuestro entorno, nunca sabes lo que pueda pasar después y quizás nosotros mismos nos estamos negando la oportunidad de una nueva ilusión en nuestra vida
Es bonito enamorarse, ilusionarse, y volver a sentir aquellos sentimientos que una vez diste por perdidos o por tanto daño que te hicieron quisiste cerrarte al amor; sin embargo, lo que tengo claro es que uno tiene derecho a volver a ilusionarse y enamorarse cuantas veces sienta que sea necesario.
Sigue con tu vida, has como si escribieras en una hoja nueva y volvieras a empezar todo de nuevo.
Si hasta incluso te prometiste a ti misma no volver a sentir nada por nadie, créeme, es un gran error, muchas veces por enojo y por querer seguir siendo fuertes nos negamos la oportunidad de volver a enamorarnos.
Mis amigas muchas veces me han aconsejado y me dicen que uno no puede prometerse a sí mismo algo que es imposible de cumplir, por más duro que queramos ser, no puedes serlo siempre; cuando el amor toca tu puerta siempre encontrará la manera de entrar.
El amor llega cuando menos te lo esperas y por experiencia propia, diría que nadie se salva de vivir esa ilusión como la primera vez.
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