Distancia, querida distancia…

La distancia es terrible, complicada, retadora y muchas veces cruel, en más de una ocasión ya la he afrontado. Y bueno, dejar a la persona que amas no es nada fácil; sin embargo, continuar con la relación si es posible.

Por más feo que sea estar separados, si el amor es sincero tu pareja te esperará, te entenderá, se desvelará solamente para poder verte despertar y que le sonrías en las mañanas a través de esa cámara que hace que te sientas tan cerca y a la vez tan lejos de tu ser querido. Esa personita hará hasta lo imposible para intentar siempre estar ahí para ti, y tu corresponderás e intentarás darlo todo a través de esos bellos momentos en los que una pantalla pasa a ser lo más importante en tu vida.

La distancia revela si de verdad el amor es real, si son personas maduras y si son, tal vez, el amor de sus vida. Suena lindo y cursi, pero da mucho miedo, ya que ante una situación o incomodidad particular, no puedes tomar un taxi e ir a ver o socorrer a la persona.

Hay una reflexión que me han enseñado desde chico que es que, “si es para su bien, déjalo ir” para algunos puede ser que sea algo frío; sin embargo, si uno comienza a analizar, esta es la demostración de amor más sincera, da tristeza si, ¿llorarás? también, pero ponte a pensar que esa personita puede que logre sus sueños y cumpla sus metas estando en un país más competitivo y desarrollado, si tu amas de verdad debes de entender eso.

Yo nunca te cortaré las alas

Inspira ese amor tuyo, demuéstrale que podrás esperarlo, demuéstrale que sabrás guardarlo y que el sentimiento que ambos comparten en lugar de enfriarse; se volverá cada día más fuerte, teniendo en cuenta que cada día que pase, significará un día menos para poder verse otra vez. 

Algo importante es comentarle todo lo que sientes, explicarle todas las dudas y cuestionamientos que pasan por esa cabecita tuya, conversen sin cesar, no sean mezquinos con las palabras ni con el llanto y sobretodo con esos momentos en que una charla manifiesta todos los sentimientos de nuestro corazón.

¿Discutiremos? Claro que sí, ¿en algún momento querremos tirar la toalla? Por su puesto, somos seres humanos y no somos nada perfectos. 

La última pregunta es … ¿lo lograremos?

Nadie lo sabe, pero lo que sí es claro, es que si tu amor, aquel que tanto profesas, que tanto demuestras y que con un beso hace que te transportes al lugar más cálido y placentero; es verdadero, la distancia será solo un reto que la vida nos pondrá. Y cuando por fin llegue el momento de estar juntos, nos daremos cuenta que todo el tiempo que pasó valió la pena, que el amor prevaleció y que por fin nuestra otra mitad volverá a nosotros.

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