La nueva normalidad no solo ha cambiado nuestros patrones de comportamiento, también ha causado graves problemas, que excluyendo a la gravísima enfermedad del Covid-19, ha acarreado profundos daños a la salud mental y física de miles de personas.
La mascarilla en estos momentos se ha convertido en el principal aliado para reducir la propagación de esta enfermedad, cuenta con una serie de bondades que marcan la diferencia entre la vida y la muerte. Es por ello que su uso es imprescindible; sin embargo, nuestro cutis si se ve afectado. En esta nota de salud y belleza, te explicaré de manera concisa el origen del Maskné; así como también soluciones y tips para evitarlo.
Comencemos…
¿Por qué se origina el Maskné?

La mascarilla es el accesorio de momento y se ha convertido en parte de nuestros “imprescindibles”, pero lamentablemente es enemiga acérrima de nuestra piel. El cutis de la mayoría de personas en estos tiempos está resentido, ya que la mascarilla origina un coctel de factores adversos, como lo son el calor, la humedad y el sudor, que si sumamos el smog y los diferentes agentes contaminantes de la ciudad, obtenemos como resultado una piel asfixiada, con brotes de granitos y comedones. Este acné es causado por la obstrucción de los poros que impiden una correcta secreción de las glándulas sebáceas (Natura Bissé)
Añadido a esto, es importante señalar que la mascarilla está es constante roce y fricción con nuestra piel lo que ocasiona irritación, que conlleva a empeorar los brotes de acné.
¿Como prevenimos el Maskné?
En primer lugar, es fundamental el constante cambio de las mascarillas, evita usar la misma varios días, ya que en estas se acumulan los restos de fluidos, saliva, mucosidad y suciedad, facilitando la propagación de bacterias.
Ahora sí, comencemos con los rituales.
Es crucial una adecuada higiene fácil, al igual como nos hemos acostumbrado a lavarnos concienzudamente las manos, nuestra piel también debe tener ese o mayor grado de atención y cuidado, ya que es mucho más delicada y susceptible. Independientemente de la forma en la cual limpies tu rostro, es necesario que después de haber usado la mascarilla limpiemos nuestra piel, eso no solo la refrescará, sino que eliminará impurezas, piel muerta y excesos de sebo. Ahora, ¿con qué productos realizas tu limpieza facial? Si tu respuesta es con un jabón x, no te sientas mal, estamos aquí para aprender juntos.


Lo ideal es utilizar productos desarrollados para la delicada piel de nuestros rostros como tónicos, agua micellar, agua de rosas, emolientes. Si estas preocupada(o) por tema de presupuesto, tranquila(o) que existen infinidad de marcas con precios muy competitivos, ya dependerá de tus gustos y preferencias. Estos rituales deben ser realizados al despertar y antes de acostarse, aplicando suaves movimientos circulares (recuerda, suave, sin mucha presión), utilizando de preferencia un algodón de uso común.
Este ritual de limpieza se debe repetir después de que hayamos usado por varias horas la mascarilla, tu piel te lo agradecerá. A esto le añadimos una exfoliación a la semana, de preferencia exfoliantes con ácido salicílico para la prevención del acné y puntos negros.
Después de haber realizado esta limpieza, debes hidratar bien tu piel, utilizando una crema hidratante o bruma de tu preferencia, teniendo en cuenta aplicar la crema o bruma hidratante por lo menos 30 minutos antes de colocarte la mascarilla.




Un tip para esta sección que alegrará a sus bolsillos, es la realización de mascarillas caseras no abrasivas como a base pepinillo, miel o avena. En caso no deseen ensuciar mucho, pueden colocarse las rodajas de pepinillo para calmar, iluminar e hidratar su piel, recordando que el pepinillo cuenta con propiedades desinflamantes, astringentes (controla excesos de grasa), hidratantes y estimulantes de colágeno.
¿Es recomendable usar maquillaje?
Evita sobrecargar de maquillaje la parte protegida por la mascarilla, porque generara mayor obstrucción de los poros y generación de granitos. Opta por BB o CC creams en lugar de bases de gran cobertura, que además de corregir el tono aportan beneficios de hidratación y en muchos casos protección UV.


No olvides los labios ni el protector solar
Nuestros seductores compañeros brillan por su ausencia en tiempos de pandemia, pero ese no es motivo de descuido, es muy importante que los hidrates constantemente con bálsamos de tu preferencia (son imprescindibles). También puedes utilizar labiales después del bálsamo, pero opta por aquellos con propiedades acondicionantes e hidratantes. Finalmente, no olvides tu protector solar de uso diario post crema hidratante, dejando un intervalo de tiempo antes de colocarte la mascarilla.


Espero que esta nota te sirva, puedes dejar cualquier duda, apreciación o recomendación en la caja de comentarios. Cuida tu piel ahora, sin importar tu edad; en unos años notarás la diferencia.