Me encuentro en la penumbra de mi habitación acompañado únicamente de la playlist “Essentials” de Adele e iluminado cálidamente por una lampara en el extremo. Se me hace extraño escribir nuevamente, sobretodo porque es la primera vez que me ausento tanto tiempo. La verdad, no hay excusas, simplemente que mis pensamientos y energía han estado abocados a la universidad y en caminos sin salidas. Como algunos saben, retomé mi segunda carrera y ya por fin me queda un solo ciclo pendiente en la de Administración.
En lo personal me he sentido y me siento aún un poco perdido, es difícil de explicar, pero en general percibo un aire diferente en mí, un cúmulo de sensaciones y un estado nebuloso. En la parte académica me ha ido muy bien, pero con cierto grado de estrés, el cual cualquiera podría decir que es normal estudiando dos carreras; sin embargo, al iniciar el ciclo tenia claro que mi prioridad era Administración, debido a que Comunicaciones quería llevarlo de manera más relajada. Con esto quiero decir que no quería ser líder en los grupos de trabajo de la otra universidad, quería rendir como el promedio general de alumnos. Fue allí donde me choqué contra el muro, encontré una realidad, que si bien es cierto, no se dio en todos los cursos, pero sí en la mayoría. Los chicos estaban completamente perdidos o tal vez se debió a mi experiencia previa o el nivel de exigencia y perfeccionismo de mi persona (con toda la modestia del mundo). Entonces, el liderazgo brotó y me puso en frente de los equipos de trabajo, lo que sin duda me mantuvo “entretenido” y me sirvió para desarrollar mis habilidades comunicativas y de gestión de equipos, pero lógicamente con el sacrificio de mi tiempo libre, paciencia y estado anímico.
En lo que respecta a la otra universidad, en uno de los cursos encontré una situación similar y ha sido un dolor de cabeza semanal, pero sorprendentemente se está superando. Ya una semana más y tanto el curso de tesis como prácticas habrán llegado a su fin, quedando así el décimo ciclo en marzo, aún lo veo tan lejano e irreal, pero no saben lo que significará para mi poder cerrar esta etapa, aquellos que me siguen conocen el retraso que tuve y cómo desde el año pasado he tenido que nivelarme.
Ahora, ¿qué hay de ese estado nebuloso?
Pues, aún no le encuentro una explicación, a lo único que he podido concluir es que se trata de algo netamente mío, no sé si ¿alguna vez han sentido que no tienen nada por hacer en un fin de semana o quieren hacer algo, pero nada les convence? Así me siento, he caído en una monotonía que a veces es asfixiante y el único responsable soy yo, lo importante es que el primer paso para salir de este estado, que es admitir y darse cuenta del problema, ya lo he conseguido dar.
En estos meses que tengo a mi abuela lejos, los pensamientos desalentadores me han abrumado sobremanera, y a pesar de que no me siento solo, el no hablar con nadie hasta el final del día que recién puedo compartir con alguien, me ha conllevado a encerrarme en una burbuja emocional, fluctuando, y teniendo altibajos constantes, sin tener poco o nada de que hablar, lo cual en una persona como yo es deprimente.
Honestamente, me siento feliz de poder expresar esto; es un gran respiro y es el inicio de una etapa de mayor actividad aquí en el blog , de mayor estabilidad emocional y de compartir con ustedes los diferentes temas que aquí tocamos. Un abrazo.